En un mundo donde la “inteligencia artificial” está presente en cada cruce, es fácil perderse entre términos, promesas tecnológicas y discursos brillantes que suenan a ciencia ficción y entre "agentes", "asistentes", "bots" y "GPTs", y copilotos, la ruta puede parecer más un laberinto que una autopista.

Pero no es así.

Hoy muchos negocios han dado un gran salto implementando chatbots con IA conversacional: herramientas que comprenden lenguaje natural, mantienen diálogos fluidos y contestan con eficiencia.

Después tenemos los copilotos, programas asistentes de fabricantes tan conocidos como Microsoft, Google y Open AI: también hacen uso de un chatbot para comunicarse con nosotros, aunque están diseñados para resolver problemas y realizar tareas.

Y en un nivel superior, tenemos los agentes de IA, que llevan esa conversación un paso más allá y son mucho más que un copiloto. ¿Por qué? Porque combinan distintos modelos de inteligencia artificial y los aplican según lo que necesitamos, de manera fluida y sin que notemos el cambio de marchas.

Tal y como decimos más arriba, un copiloto ha sido creado por un fabricante que lógicamente hace uso de su propia inteligencia artificial. Microsoft tiene su “Copilot” para la suite de Office, Google tiene otro que trabaja con sus Google Workspace. Y también podemos crear copilotos en Chat GPT, etc.

Podríamos decir que con un copiloto tenemos más que suficiente ¿verdad?  Así es: una IA específica para un programa específico, pero ¿qué ocurre cundo nuestras necesidades van más allá de un programa? El copiloto de Microsoft no puede trabajar con herramientas de Google, y el de Google no puede trabajar con Microsoft.

¿Qué ocurre cuando necesitamos que un programa haga una tarea o proyecto que implica decenas de pequeñas tareas que, además, implican a diferentes fabricantes? En esos casos, necesitamos un agente de inteligencia artificial: No se casa con un único sistema, sino que integra múltiples modelos de IA y los activa según lo que el trayecto requiera, siempre con suavidad y precisión.

Olvida copiar y pegar promtps o resultados de un programa a otro para ir realizando tareas. Un agente de IA se encargaría de todo ello. De ahí viene la palabra agente: “Que obra o tiene capacidad de obrar”.

Aclarando confusiones entre chat conversacionales, copilotos y agentes ¿Dónde está el límite? ¿Y qué necesita tu marca o proyecto?

Para que puedas elegir con claridad y confianza el mejor acompañante en tu ruta de innovación, en Sidecar hemos analizado a fondo estas tres soluciones “inteligentes” y queremos compartir contigo, de forma sencilla y sin rodeos, las diferencias que realmente importan.

1. Capacidad de comprensión

Chatbot con IA Conversacional y copiloto: 
Ambos procesan el lenguaje natural (NLP), detectan intenciones, comprenden matices y pueden mantener contigo una conversación fluida y contextual.

Agente de IA: También utiliza NLP, pero añade comprensión semántica profunda, razonamiento complejo y puede desambiguar en contextos difíciles.

Ventaja del chatbot: Muy buen entendimiento para tareas específicas y atención al cliente.
Ventaja del copiloto: Se integra perfecta y exclusivamente con la herramienta para la que ha sido concebida. Piensa en Microsoft Copilot, por ejemplo. Solamente trabajará con Microsoft Office.
Ventaja del agente: Mejor comprensión de ambigüedad y contexto cruzado con datos internos gracias a los diferentes modelos de Inteligencia Artificial que utiliza.

2. Grado de autonomía

Chatbot IA Conversacional: Interactúa con el usuario, consulta bases de datos y puede desarrollar conversaciones determinadas por unas reglas previamente definidas.

Copiloto: Interactúa con el usuario y ejecuta acciones indicadas por el usuario siempre que sean dentro del programa para el cual está diseñado

Agente de IA: Puede tomar decisiones complejas, actúa sin guiones predefinidos, orquesta sistemas que pueden ser distintos entre ellos y puede automatizar procesos de principio a fin.

Ventajas del chatbot y copiloto: Control, trazabilidad
Ventaja del agente: Mayor capacidad de acción y eficiencia en procesos.

3. Coste y tiempo de implementación

Chatbot IA Conversacional y Copiloto: Rápido de desplegar, más accesible, bajo mantenimiento con resultados inmediatos.

Agente de IA: Más complejidad técnica, mayor inversión inicial, pero retorno exponencial a medio plazo.

Ventaja del chatbot y copiloto: Velocidad, ROI inmediato.

Ventaja del agente: Escalabilidad y valor estratégico.



 

Y ahora, ¿a punto para crear tu propio Agente de IA?


Has llegado hasta aquí con el mapa bien desplegado. Ya conoces las diferencias, los caminos, las posibilidades. Pero lo mejor aún está por venir.

En Sidecar llevamos tiempo recorriendo esta carretera de la inteligencia artificial, aprendiendo de cada curva, afinando el motor, y … estamos a punto de lanzar una herramienta pionera: un agente que crea agentes.

No solamente podemos ayudarte o implementar tu chat bot o copiloto: con nuestro desarrollo propio, podrás diseñar, entrenar y poner en marcha tu propio Agente de IA.

Sin necesidad de ser experto, sin necesidad de estar contratando esta o aquella suscripción y sin necesidad de estar escribiendo "prompts" en un sitio y en otro para conseguir por fin el resultado esperado y que mañana deberás volver a repetir.

Será ágil, potente y 100% a medida y vendrá con el acompañamiento creativo y estratégico que siempre nos ha caracterizado en Sidecar.

¿Quieres estrenarlo con nosotros?


Suscríbete a nuestra newsletter o escríbenos a sidecar@sidecarsgm.com para que te mostremos todo lo que un agente puede hacer por y para ti.