En el año 2019 en España, el 90,7% de la población de 16 a 74 años ha utilizado Internet en los últimos tres meses, 4,6 puntos más que en 2018*. Un dato impactante, ¿no?

Que la gran mayoría de la población española acceda a internet habitualmente, no significa que este sea el único canal para llegar a tu público objetivo. Hoy en día, la sociedad experimenta inputs publicitarios de manera constante, por múltiples canales y en un periodo de tiempo muy breve.

Un posible comprador puede estar impactado por un anuncio en una revista, por una valla publicitaria, por Social Ads, o simplemente por la visión de un escaparate. Es fácil deducir que la vía correcta, para obtener un mayor potencial a tu marca o negocio, es una combinación de todos estos impactos.

Y un error muy habitual, que cometen muchas empresas es centrarse solo en el marketing online o en el offline. Lo más efectivo en toda estrategia es combinar ambos recursos para crear un marketing omnicanal, que se convierta en una herramienta de impacto a tu target potencial. De nada sirve llevar a cabo acciones en redes sociales, blogs o en tu página web, si fuera del mundo online realizas una estrategia distinta.

La integración del marketing online y el offline sitúa a tu cliente en el centro, eliminando los límites entre el mundo online y offline. Al crear esta estrategia 360, el impacto a tu consumidor es mayor. Si estableces una sinergia entre la comunicación online y offline, crearás una gran oportunidad para reforzar las posibilidades de conversión y ventas y para que tu empresa consiga sus objetivos.

La clave es crear un marketing omnicanal

  1. Asociar las promociones offline y online. El mundo online ha de ser un reflejo del offline… ¡y a la inversa! Por ejemplo, si una marca emite un anuncio por televisión, se puede aumentar el alcance y el posicionamiento de este, publicando una versión extendida en los distintos perfiles de redes sociales o en una página web concreta. Una manera de crear este marketing integrado es promocionar, a través de las redes sociales, un regalo directo si el cliente visita el punto de venta. Así pues, el marketing offline se puede utilizar como una manera de promover eventos y promociones online. 
     
  2. Utilizar los datos online para reforzar las ventas offline. Una de las principales ventajas del marketing online es que puede generar datos instantáneos sobre nuestros posibles clientes. De esta manera, analizar el comportamiento del cliente en una página web o en los perfiles de las redes sociales puede proporcionarnos información sobre el target que visita el punto de venta. 
     
  3. Crear promociones para obtener leads. Utiliza promociones offline para que tus clientes compartan su correo electrónico y así puedas crear email marketing. De este modo adquirirás nuevos clientes, crearás lealtad, interactuarás con tus contactos, aumentarás ventas y generarás confianza hacia tu servicio o producto. 

Los objetivos finales de tu empresa se centran en incrementar las ventas, en obtener más clientes y en fidelizar a los existentes. Y estos tres objetivos se pueden conseguir tanto a través del marketing online como del marketing offline, pero lo ideal es que ambos mundos vayan en la misma dirección, se complementen y creen una estrategia de marketing omnicanal.

* Dato extraído del estudio de la Población que usa Internet del Instituto Nacional de Estadística (INE)